Comúnmente ha propiciado un aspecto competitivo entre los evaluados, pues al medir cuantitativa mente los logros alcanzados, muchos aspectos caen en el campo de la subjetividad, como ha sido la capacidad humorística y no tanto la capacidad de resolución de problemas o el aprendizaje con la ayuda de otros, los que muchas veces no son valorados adecuadamente, a veces en el sistema educativo se reproducen las formas de dominación de la sociedad capitalista, como lo son la obediencia ciega y la adaptación a normas y reglas carentes de sentido práctico, reproduciendo sistemas centrados en la autoridad del docente.
En los ambientes mediados por las TIC en los que el estudiante asume su proceso educativo y en el que el docente se hace de lado para la construcción del conocimiento como pares y asume un rol de mediador, se rompe el esquema tradicional, además la posibilidad que tiene el estudiante de exponer y sustentar su labor y que a su vez pueda ser mirado por los demás, abre la posibilidad de mejorar los aspectos que deben ser replanteados y mejorados para una posterior revisión hace que la evaluación adquiera su carácter de permanente en los que son válidos tanto los procesos como los resultados.
Un elemento valioso y rescatable es el aspecto humano en
que las dificultades son parte del proceso de aprendizaje valido, en el que la equivocación
no es un aspecto punitivo, sino la posibilidad de un mejoramiento, hace que la evaluación
pierda ese carácter desagradable para muchos estudiantes.
Que se pierda ese carácter jerárquico tan tradicional en el que el docente tiene el poder con la
nota permitirá una motivación de aprender y no solo será el interés de ganar.
Alguna vez hablaba con un joven que se había salido de estudiar y argumentaba para que estudiar si con ciertos profesores haga lo que haga siempre voy a perder.
Alguna vez hablaba con un joven que se había salido de estudiar y argumentaba para que estudiar si con ciertos profesores haga lo que haga siempre voy a perder.
Otros estudiante se quejaban de que muchos docentes los llenaban de trabajos para la casa y para ellos la estrategia principal era copiarse todos la misma tarea. carece de sentido este tipo de evaluación.
Si bien realizar tareas pueden afianzar algunos
conocimientos, lo fundamental no es
copiar de textos contenidos sin un significado en el estudiante que lo lleve a
reflexionar las realidades que este viviendo. Ante todo el estudiante debe ser
escuchado en sus requerimientos, que lo que realice tenga que ver con su entorno para que se le encuentre un sentido a lo que realice.
La valoración debe ser diferente en cada en cada caso, no caben los estanderes en seres tan diversos pues
todos no tienen las mismas capacidades ni todos realizan los mismos esfuerzos, el docente como mediador debe estar en la capacidad de entender que se debe mejorar,
valorar y cuando falta compromiso y trabajo en la comprensión de los temas
tratados y siempre aportar la posibilidad de superar las dificultades.
Fomentar el interés por los temas en el estudiante es también otro
elemento que influenciara en la apropiación
de los trabajos y desde este aspecto pueda lograrse que la búsqueda no se limita
a un ganar una nota sino más bien
adquirir nuevas concepciones y satisfacciones de alcanzar un proceso evolutivo
con determinada exploración en estos saberes.
Efrain, hablas sobre reflexionar frente a las realidades que vivimos, en torno a lo cual ha girado el curso DocTIC, permitiéndonos con ello evaluarnos a nosotros mismos, la labor que realizamos, nuestras fortalezas, debilidades, así como nos ha permitido tomar una postura crítica frente a nuestro quehacer sin temor a juzgamientos; para mí eso es lo más valioso de DocTIC, el espacio reflexivo que generó tras cada semana.
ResponderBorrarBuenos días Efrain, la evaluación entendida como proceso y no simplemente como elemento calificativo es la que permite, como mencionas en tu entrada, superar las dificultades. El valor agregado de una evaluación integral radica en la superación de las dificultades que se presentan en los procesos de aprendizaje
ResponderBorrarEfrain, yo propondría que le dejemos el carácter de competencia a la valoración calificativa, pero que sea una competencia del estudiante consigo mismo, y para ello debería estar motivado por lo que está aprendiendo, que logre vincularse con los objetivos propuestos en el el proceso de aprendizaje y que se fije sus propias metas desde el inicio en relación con estas metas. Saludos, Eugenio R:
ResponderBorrarHola Efraín: Motivar a los estudiantes desde sus intereses personales en un contexto significativo en relación de un trabajo basado por proyectos, nos permite indagar asuntos más allá de una simple valoración cuantitativa, y este trabajo le da la oportunidad al estudiante de desarrollar competencias y habilidades sobre las cuales la mirada de la evaluación sería en un proceso más integral
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